Objetivos de un sistema de puesta a tierra
Todas las
instalaciones eléctricas deben tener un sistema de puesta a tierra (SPT) de tal
forma que cualquier punto del interior o exterior, normalmente accesible a
personas que puedan transitar o permanecer allí, no estén sometidos a tensiones
de paso, de contacto o transferidas, que superen los umbrales de soportabilidad
cuando se presente una falla.
La implementación
de un SPT, es objeto de todo tipo de instalaciones eléctricas en el sistema
eléctrico como tal, especialmente en apoyos o estructuras, que, ante una
sobretensión temporal, puedan desencadenar una falla permanente a frecuencia
industrial, entre la estructura puesta a tierra y la red.
Los objetivos de
un sistema de puesta a tierra (SPT) son: La seguridad de las personas, la
protección de las instalaciones y la compatibilidad electromagnética.
Las funciones de
un sistema de puesta a tierra son:
a. Garantizar
condiciones de seguridad a los seres vivos.
b. Permitir a los
equipos de protección despejar rápidamente las fallas.
c. Servir de
referencia común al sistema eléctrico.
d. Conducir y
disipar con suficiente capacidad las corrientes de falla, electrostática
y de rayo.
e. Transmitir
señales de RF en onda media y larga.
f. Realizar una
conexión de baja resistencia con la tierra y con puntos de
referencia de los
equipos.
Se debe tener
presente que el criterio fundamental para garantizar la seguridad de los seres
humanos, es la máxima energía eléctrica que pueden soportar, debida a las
tensiones de paso, de contacto o transferidas y no el valor de resistencia de
puesta a tierra tomado aisladamente. Sin embargo, un bajo valor de la
resistencia de puesta a tierra es siempre deseable para disminuir la máxima
elevación de potencial o GPR (Ground Potential Rise).
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